Dubai con niños: excursión a la ciudad de Al-Ain

A una hora y media de Dubai, tras cruzar una extensa zona desértica en la que podrás ver a algunos camellos campar por las dunas, casi en la frontera con Omán, se encuentra la ciudad de Al-Ain. Al-Ain era parada obligatoria en las caravanas de camellos que realizaban la ruta de las especies, partiendo desde Oriente hasta la actual Turquía.

La excursión a Al Ain se ha convertido en uno de nuestros imprescindibles de nuestro viaje a Dubai, y ahora que ya hace unos meses que volvimos a casa y tenemos los recuerdos más asentados, Al-Ain constituye en nuestra memoria uno de los básicos si viajas a Dubai y quieres conocer un poco la historia de Emiratos Árabes y hacerte una idea de como era este país hace unos años, al margen del lujo y modernidad de ciudades como Dubai o Abu Dhabi.

Estas son cinco experiencias que podrás disfrutar en Al-Ain, Emiratos Árabes Unidos: 

Ver un auténtico mercado de camellos y cabras

El mercado en sí es 100% auténtico. No hay turistas, únicamente comerciantes que proceden de diferentes puntos de los Emiratos Árabes. Lo que ya no es tan genuino son los alrededores, está ubicado justo detrás de un moderno centro comercial y un Ikea.

La combinación es curiosa, pero una vez traspasas la puerta del mercado, dejás atrás cualquier ápice de modernidad. Nosotros lo visitamos por la mañana, tened en cuenta que los lunes está cerrado.

Visitar el precioso fuerte de Al-Ain

Esta fortaleza árabe de adobe perfectamente conservada es una auténtica maravilla. En cierta medida nos recordó a las que visitamos durante nuestra ruta por las kasbahs de Marruecos.

El fuerte de Al Jahili es uno de los más grandes del país y mejor conservados. Esta construcción de adobe, perfectamente restaurada, fue originalmente la residencia de verano del Sheik Zayed I.  

Empaparte de la paz que se respira en el palacio del Sheik

Pasear entre naranjos y otros árboles por este palacio que evoca otra época. Empaparte de la tranquilad y paz que se respira en el jardín del palacio del Jeque. Visitar las instalaciones donde se tomaban importantes decisiones, se cocinaba o transcurría el día a día de la familia más influyente de este país durante el siglo XX.

Visitar el palmeral del Oasis de Al-Ain

Junto al palacio del Jeque, puedes decidir perderte por el laberíntico oasis de Al-Ain, declarado patrimonio mundial por la Unesco. 

Además de disfrutar del silencio y tranquilidad del lugar, podrás aprender cómo funcionaba el sistema de riego, todavía visible, de los cultivos existentes alrededor del palmeral. Es totalmente accesible con silla de ruedas o carrito de bebé. 

Ver la puesta de sol en Jebel Hafeet

Desde Al-Ain, puedes dirigirte a Jebel Hafeet. Desde lo alto de esta montaña, tendrás vistas privilegiadas sobre el Empty Quarter y Omán si la neblina lo permite. A medida que va desapareciendo el sol, la visibilidad mejora significativamente.

La carretera que sube a lo alto de la montaña es nueva. De esta forma se ha mejorado muchísimo el acceso que había anteriormente a Jebel Hafeet, perfectamente "adivinable" al ver los restos de un camión despeñado al lado de la carretera.

Dónde comer en Al-Ain

Comimos en el restaurante Al - Mallah  (Sheik Khalifa Bin Fayed Street) recomendado en la guía Lonely Planet. No esperéis un local estilo Pinterest, sino un sencillo restaurante libanés en el que comimos muy bien a un precio más que razonable.