Empieza un nuevo año, en nuestras manos está convertirlo en un año para el recuerdo. Podemos vivirlo a medio gas, dejando pasar los días sin sentido sumiéndonos en una rutina que lo convierta en un año mediocre. Y que cuando el próximo 31 de diciembre miremos atrás para hacer balance no veamos nada especial, sólo una suma de días sin sentido y un montón de deseos para el futuro año pero que nunca llegaron porque nos faltó el ingrediente principal: ACTITUD. Ganas de convertir los deseos en realidades, en momentos vividos, en sueños cumplidos.
Así que para motivarnos vamos a hacer un resumen de nuestras experiencias y viajes durante el año 2017 y empezar a pensar en las de este año:
Enero
Como ya va siendo tradición el año empezó de viaje, esta vez fue en Berlín. Una escapada en familia con la que despedimos el año 2016 y dimos inicio al año 2017.
La siguiente escapada del primer mes del año fue a FITUR, donde nos reencontramos con algunos de nuestros compañeros y amigos para hablar de nuestra pasión, ¡los viajes!
Febrero
Durante el mes de febrero nos dedicamos a disfrutar de la nieve y el deporte blanco por excelencia. Primero fuimos a Andorra donde, tras una gran nevada, disfrutamos de paisajes de ensueño y recordamos experiencias vividas anteriormente en Laponia, como hacer una excursión en moto de nieve o en trineo tirado por perros huskies.
En La Molina, estación de esquí del Pirineo de Girona, disfrutamos toda la familia de una jornada de esquí que no olvidaremos en la vida. Y es que gracias a la escuela de esquí adaptado que tienen, el peque de la casa pudo dejar a un lado su discapacidad y gozar de unas horas de esquí con un monitor. Uno de los momentos más mágicos y emotivos de nuestra vida y que estamos deseando repetir. Desde aquí queremos volver a agradecer la gran labor que realizan La Molina junto a Play and Train.
Marzo
Descubrimos una zona del sur de Cataluña que teníamos olvidada, la conocida como Terres de l'Ebre, y que abarca el sur de la provincia de Tarragona. Aquí vivimos un montón de experiencias diferentes como bañarnos con atunes en l'Ametlla de Mar, hacer kayak por el río Ebro o vestirnos de apicultores y abrir una colmena para buscar la abeja reina. Sin duda experiencias para recordar.
Abril
La Semana Santa continuó en Cambrils. Últimamente el fútbol del mayor marca mucho nuestros fines de semana e incluso las vacaciones, así que esta vez tocaba torneo en Cambrils. Aprovechamos nuestros días para pasear por la playa y su paseo marítimo y tomarnos los primeros helados de la temporada.
Mayo
En Mayo empezaron nuestros viajes internacionales de este año, a parte del de Berlín de enero que es donde pasamos el fin de año. El destino fue Bruselas, donde pasamos un fin de semana encantador paseando por la capital belga y disfrutando de su Family Weekend con actividades para la familia en el marco del Festival de Carlos V. También nos acercamos a visitar el Museo de las Ciencias Naturales de Bruselas, el Atomium y Mini-Europe.
Junio
Con la llegada del buen tiempo nos escapamos a nuestro rincón favorito de la Costa Brava, Calella de Palafrugell, al que nos gusta ir a descansar de vez en cuando y que también usamos como base para descubrir lugares cercanos como la Cala S'Alger en la Costa Brava o alguno de los preciosos pueblos de la comarca del Baix Empordà.
Otro fin de semana de Junio nos escapamos a Blanes donde tuvimos uno de los mejores amaneceres del año rodeados de barcas de pescadores y aprovechamos para descubrir el interior de la comarca gerundense de La Selva.
Julio
El primer fin de semana de Julio tuvo momentos pasados por agua, pero eso no impidió que disfrutáramos de Sant Pere Pescador, al norte de Costa Brava.
Y como la montaña en verano también es un planazo, nos escapamos a Camprodón para pasar un fin de semana en familia con abuelos, primos y tíos incluidos.
Nos sentó tan bien el fresquito que otro de los fines de semana del mes de Julio lo dedicamos a descubrir el Valle de Boí para hacer excursiones por el P.N. de Aigüestortes y también descubrir algunas de las iglesias románicas del Valle y alguna de sus tradiciones como la bajada de fallas, consideradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Agosto
En Agosto llegaron las vacaciones y con ellas el inicio de nuestro viaje de cuatro semanas a Estados Unidos. Durante un mes nos dedicamos a recorrer la Costa Este de Estados Unidos, pasando por Nueva York, Boston y la costa de Nueva Inglaterra hasta llegar al P.N. de Acadia en Maine.
Después seguimos nuestra ruta hasta Lancaster, tierra de los Amish y seguimos rumbo al sur hacia Florida, donde asistimos a un lanzamiento de un cohete de la NASA en Cabo Cañaveral, pasamos unos días en los parques de Orlando, nos bañamos en las playas de los Cayos de Florida, vimos cocodrilos en los Everglades y paseamos por la colorida Miami.
Septiembre
Septiembre fue un mes de recuperación del empacho de viajes de los meses anteriores. Un mes tranquilo que sólo se vio alterado por algún viaje de trabajo a Polonia como otros que han habido al mismo destino durante el año.
Octubre
Inicio de la liga de fútbol infantil y freno a los viajes. Aún así conseguimos hacer alguna escapada a Banyoles y la zona de volcanes de Olot, al precioso pueblo adoquinado de Mura cercano a Barcelona y otra a la Fiesta Modernista de la Colonia Güell en la que disfrutar de los oficios y trajes de la época.
Noviembre
En Noviembre nos escapamos al Montseny en busca de los colores del otoño. Un clásico que nos apasiona y que no podía faltar en nuestras escapadas anuales como la que hicimos el año pasado a La Fajeda d'en Jordà.
Diciembre
El último mes del año empezó con un viaje de diez días a Emiratos Árabes Unidos para visitar a parte de nuestra familia que ahora vive allí. Aprovechamos para visitar ciudades como Al-Ain, Ras al Khaima, Abu Dhabi y también hacer una excursión a las dunas del desierto.
Teníamos la intención de cruzar la frontera de Omán para descubrir este país del que nos han hablado maravillas, pero la falta de tiempo y las dificultades de papeleo para cruzar la frontera con un coche alquilado en Emiratos Árabes lo impidieron.
El año no ha podido terminar mejor con una escapada con amigos a la zona del Perigord, en Francia. Hemos vuelto encantados de todo lo que hemos visto, prometemos contarlo en el blog. Aquí nos comimos las uvas para despedir el año 2017 y empezar el año 2018 lleno de propósitos que esperamos se vayan cumpliendo.
A este año que empieza le pido una SONRISA para afrontar lo que venga de la mejor manera posible, porque con una sonrisa todo se lleva mejor. Las circunstancias no las podemos controlar pero sí nuestra actitud frente a ellas.
No quiero ver pasar la vida, quiero vivirla. Porque sólo cuando la vida te golpea fuerte y te pone en tu sitio es cuando te das cuenta de lo frágil que es. Y a veces no hay segundas oportunidades, a veces el golpe es tan fuerte que termina todo y ya no hay vuelta atrás. Cuántos sueños se habrán quedado por el camino? Cuántas vidas truncadas de un día para otro? Somos privilegiados al poder despertarnos cada día, al poder sentir el sol de invierno en la cara, mucha gente ha dejado de hacerlo antes de lo previsto. Así que no malgastemos nuestros días, no hace falta hacer grandes planes sino simplemente sentir el presente y disfrutar de las pequeñas cosas.
Y tú, ¿qué propósitos tienes para ser feliz este año?
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