Costa Brava con niños: Blanes, Vidreres y Sils

En la Costa Brava, a una hora de Barcelona, se encuentra la comarca de La Selva, con playas tan conocidas como las de Blanes, ideales para ir con niños.

Blanes es una localidad familiar, donde no abundan grandes hoteles como en otros puntos de la costa. Desde lo alto del Castillo de Sant Joan obtendréis unas vistas espectaculares de una parte de la Costa Brava. Es muy recomendable una visita al castillo para apreciar su entorno y disfrutar con las vistas del litoral catalán. 

La playa de Blanes está dividida por la Roca de Sa Palomera, donde se encuentran las barcas de pescadores tan pintorescas y que tanto nos gustan.  

Frente a esta roca, el Hostal Sa Malica goza de unas vistas privilegiadas. Fue donde nos alojamos durante nuestra estancia en la comarca de La Selva. Ubicado literalmente en primera línea de mar, en la parte superior del hostal hay un apartamento de tres habitaciones ideal para familias. La delicada decoración y su ubicación "nos obligan" a recomendarlo a todo aquel con el que hablamos. Las cenas y los desayunos en el hotel frente al mar, viendo la puesta de sol o disfrutando de los primeros rayos, convierte este alojamiento en un recuerdo muy especial para nosotros.

Muy cerca del Hostal Sa Malica se encuentra la Oficina de Turismo de Blanes. Aquí podéis recoger una hoja con un juego de pistas para descubrir Blanes en familia. Se trata de una gymkana pensada para interactuar toda la familia mientras vas encontrando pistas para resolver las preguntas planteadas en el folleto. Un agradable rato que nos permitió descubrir gran parte de esta localidad de forma muy amena.

Nuestra visita coincidió con el domingo de Corpus. En Blanes también se sigue la tradición de elaborar alfombras de flores en algunas de las calles de esta villa costera. Una preciosidad poder presenciar cómo se crean estas obras de arte y, hasta alguno de nuestros hijos se animó a colaborar mientras elaboraban las alfombras florales. Nos llamó la atención que muchos de los participantes eran niños llenos de entusiasmo que disfrutaban con la creación de estas efímeras alfombras.

Además de playas, en la comarca de La Selva hay muchas otras actividades para hacer con niños. Durante nuestro fin de semana en esta zona aprovechamos para visitar el Castillo de Sant Iscle en Vidreres de la mano de un arqueólogo de la empresa Atri Cultura. Aprendimos muchísimas cosas sobre el castillo y la vida en él, seguro que si hubiéramos hecho la visita por nuestra cuenta ni hubiéramos caído en ellas y Joan logró captar la atención de nuestros hijos desde el primer momento.  

Después nos acompañó hasta Sils, donde disfrutamos de un agradable paseo por el Estanque de Sils, una área natural protegida que goza de varios puntos de observación de aves. Durante el recorrido Joan nos contó la leyenda de la puerta del infierno, que escuchamos con los ojos como platos, especialmente nuestros hijos. 

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Nuestro agradecimiento a la Asociación de Turismo de La Selva por el apoyo prestado para que este fin de semana fuera posible.